Han dejado la puerta del cielo abierta
y a mí se me ocurrió
meter las manos
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Quien puede sino él
acomodar las venas en sus sitios
Quien puede sino yo
ofrecerle mis muñecas
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Levanté la vista
para decidir
si quiero subir
o solo rasgar la cicatriz
que me dejó la infancia
.......
Todas las jarras
arrojan respuestas
y aún sin sed
las sigo cuestionando
........
Ofréceme una figura
donde pueda colgar mis dedos
y encuentren la música
que los logre poner a bailar
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Pianos hay
y los hay como escaleras
mis pies están sucios
y las manos,
las manos no saben lo que significa saltar
.......
Alguien me anticipa
la marcha del frío
y mis dedos corren
como niños desatados
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