domingo, 18 de septiembre de 2011

Ted Hughes, a propósito de sus poemas de animales

Respiraba su tinta silenciosa
como el idioma de los àrboles

Medìa el riesgo salvaje
como la forma del agujero
 que el animal enseña

Lo cierto es que
la soberbia de una montaña
me bebiò la voz

2 comentarios:

  1. Pero por Dios, que bien escribes!
    Este poema está hecho justo a mi medida. Creo que me lo llevo puesto.
    Abrazos.

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  2. Diego tiene razón muy bueno!!!
    Besos y buena semana.

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