Besando Azulejos
domingo, 11 de septiembre de 2011
Sed de nombre
No hay sombra que oculte
el dolor de mi nombre
La campana desierta
que acaso no cesa
de percutir en mi vientre
la voz incendiada de mis venas
apretando su superficie
bajo la sed de mi rostro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario