Con una cadena de gestos
libero las làgrimas de sus amarres.
Destino que es una tríada de destiempos
en el balcòn de un sueño.
Cuento mis dedos de a uno y los anudo
formando puentes flotantes hacia ese lugar
en los huecos de mis manos
donde te vi vagar desnudo.
Me escondo en tu mirada de noche,
y duermo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario