viernes, 10 de febrero de 2012

La musicalidad de la sangre

No hay oro en este desierto
no hay jazz ni espejos
Apenas se oye la respiración de la arena
con ese suave ritmo
de la sangre de los elefantes.

No hay ojos en este desierto
no hay rock ni juegos
Apenas se siente la sangre de la arena
con el temblor musical
de la respiración de los elefantes.

No hay salones de baile en este desierto
la música es el desierto
siguiendo el paso de los elefantes

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