Apenas puedo entrar en tu noche
repartir los naipes
para regalarte algun ruido,
romper la siesta en mil partes
y recrearla con nudos marineros
Luego armar un cuadrado con tu cama
poblarla de manos, de aplausos, de fiestas.
Acomodar una mañana en la mesa
vistiendo la vajilla con parques de besos
y encenderte un mar, todo un mar
a través de las ventanas
que atardezca los silencios
y los inunde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario