Equilibrio de un collar
en la rendición del marfil,
lo veo todo
en la rendición del marfil,
lo veo todo
No dejo lugar para las momias
hechas de cemento
y hambre
Escucha esa música
viene a dar inicio a la boda
de tu multitud
y mis propios huesos
Yo sé lo que valgo,
mi músculo es tan grande
como aquella obra maestra,
pero late
y no es de hielo
Mis labios van siempre limpios
con la luz que persiguen las polillas
al traer
nuevas radiografías a mis paredes
y mis propios huesos
Yo sé lo que valgo,
mi músculo es tan grande
como aquella obra maestra,
pero late
y no es de hielo
Mis labios van siempre limpios
con la luz que persiguen las polillas
al traer
nuevas radiografías a mis paredes
Hojas mojadas también las hay,
en ocasiones,
y no es mi suerte
ni es mi estrella la que llora
porque mis pies
han aprendido a distinguir
entre el polvo
y las cajas donde poner a dormir
a las muñecas
No importa el clima
lo que del vientre amanece
por creer en mis manos
Yo sigo siendo la paloma roja
que lleva los escenarios
más allá de las nubes
donde el globo le pertenece al viento
y va por él
a encenderle velas
a los ojos de los árboles
a los ojos de los árboles
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