El destino se entromete
con su garfio
extrañamente ágil
y gira
para dejarme su sombra
y gira
para dejarme su sombra
Y la noche va a pagar
pagará con cien palacios
sus cientos de puertas
sus cientos de puertas
Y va a pagar las dudas,
más las deudas de las dudas
y con la herida pagará
va a pagar la llave de la herida.
El detino es un hombre
que aprendió a ser navaja
y prefiere beber
a embeberse
de la sangre de mis ojos
a embeberse
de la sangre de mis ojos
Y la luz va a pagar
pagará con cien vientres
sus cientos de luciérnagas
sus cientos de luciérnagas
Y va a pagar los árboles
y los dedos que cuelgan de los árboles
y mi ruta pagará
va a pagar el pasaje hacia mi ruta
El destino es un filo
que me ha encontrado vacía,
y soy yo
quien le hará pagar
quien le hará pagar
Mi cordura le hará pagar
y el raspón en mi cordura
Mi corazón le hará pagar
como músculo en cuarentenas
como músculo en cuarentenas
Y será mi equipaje, mi bandera
de lo que llevo conmigo
lo que he perdido, lo que no pido
lo que me queda.
lo que me queda.
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