Una congestión en las calles internas,
no habla de camisas limpias
Habla de horas, de mi desnudo en las horas
de mi cuerpo ajeno en las horas
de las horas en el frío de las pasarelas
No hubo nadie allí
más que yo
Siempre el armario me sujeta
como un gabán sin dueño
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