Madre, ya no sé vencer a la noche
no puedo hacerlo.
Temo perderme bajo las mantas
y por las mañanas
olvidarme de ella.
Mis horas son estas, madre,
cuando la casa está quieta
y mi niño mundo calla
entre cuentos que me dictan sus paredes.
Madre, ya no intento renunciar a la noche.
Es este el único espacio
donde me atrevo a desnudar
y verme.
no puedo hacerlo.
Temo perderme bajo las mantas
y por las mañanas
olvidarme de ella.
Mis horas son estas, madre,
cuando la casa está quieta
y mi niño mundo calla
entre cuentos que me dictan sus paredes.
Madre, ya no intento renunciar a la noche.
Es este el único espacio
donde me atrevo a desnudar
y verme.
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