Todas mis grecias
se me rompen en los labios
tenía una o dos o tres, tal vez
las cuidaba, como se vigilan a las criaturas ajenas
las limpiaba, como se resguardan los pinceles
las ordenaba, sólo para darles algo
que no logro con mi cabello
Todas las grecias que supe querer
desde mi habitación de niña
de traje azul en mil rayuelas,
no alcanzan a mis manos
ya no sé con que fémur
mover las sillas
para que me lleguen.
se me rompen en los labios
tenía una o dos o tres, tal vez
las cuidaba, como se vigilan a las criaturas ajenas
las limpiaba, como se resguardan los pinceles
las ordenaba, sólo para darles algo
que no logro con mi cabello
Todas las grecias que supe querer
desde mi habitación de niña
de traje azul en mil rayuelas,
no alcanzan a mis manos
ya no sé con que fémur
mover las sillas
para que me lleguen.
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