Tres de tres instantes
se enredan recreando
una performance eslabonada
sin inicios,
sin el preámbulo de los desenlaces
La virtud al tiempo
de coexistir como unidad
más allá del espacio,
de la rudimentaria arquitectura
de las dimensiones.
Ya no sé que fue primero
ni lo que siguió
de la vez que le hice el amor
a la media tarde
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