Apenas cabía yo
en el verso de anoche
No sé cuando ni como
tu cuerpo se ubicó por encima del poema,
arrasando el equilibrio
y amontonándolo sobre mis ingles.
Solo quise ofrecerles
mis úteros a tus manos
como medida suficiente
para calmar tu estancia
Pero ya ves
has edificado un paraje
y ahora me nacen animales
de especies que ya no se conocen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario