Nada hay para decir
si el lenguaje se derrumba
hacia el fondo de un vaso
y queda ahí , suspendido,
como el cuerpo suicida
de una mosquita de fruta
Un hielo tal vez le sirva de lecho
para descansar la muerte
y mantener sus sobras frías
Hasta que por fin alguien
dé con la técnica de resucitación.
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