sábado, 1 de febrero de 2014

Florece

Florece,
el desorden en la resaca del deseo,
florece cuando creo haberme visto
en sus ojos como un pétalo perforado.

Florece,
hacia adentro en el deseo espantado
esa extraña pared
cubierta de pétalos sin perforaciones.

Nunca ha visto nada,
y aún así se atreve a perforar mi jardín
sin florecer los ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario