Te has llevado a preguntar
a que huelen mis mañanas
si el día me golpea
y quedo huerfana, a quien llorar
Me ves leyendo un libro
como todo lo que hago
mientras mis dedos
mueven aire sin otro elemento
más que una cuenta
Bajo la silla,
hay algo más que un ancla
o el pecho aburrido de un pinguino
que no sabe de espadas
ni golosinas de oriente
Bajo los pies
hay vasos, cientos de vasos
soy una mujer
no lo olvides
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