Tus libros han sido
padres de mis ojos,
en ésta mi lenta vejez
que crece y pega
hoy me vi al espejo
y no me reconocí
padre, me acerco,
y temo no sepas quien soy
sino llevo libros
Hoy me pude ver la edad
y me asusté.
a veces no te reconozco
en los libros de mis ojos,
en el golpe de mis libros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario