jueves, 8 de diciembre de 2011

Excesos

Austera es la necesidad
 cuando camina de rodillas
 sobre un manto de arroces.

 El Nilo que corre por sus piernas
 me habla de la renuncia de los goces,
 de la gota que lleva la carta
 desde el ombligo hasta los tobillos.

 Tan preciso como un charco
 el alma se hace lìquida
 y cubre las hendijas de las puertas
 como un fantasma que se desliza
 para no distraer a los vivos

 Frìvola es la necesidad
  cuando se levanta de entre los cuerpos
 cuando redobla los tambores
 argumentando encierros,
  cuando cierra la puerta
 sin mirar atràs.

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