Cae la luz,
a definir los contornos de las sombras
Gotas de aliento
cambian el ritmo de las manos
En el temblor de sus hombros
es donde guardo
el tormento de mis labios.
Suspendo mi cuerpo
en los andamios de un roce,
y bebo el metal de sus ojos
hasta desvanecer.
Muy lindo, Marcela. Me gusta sobre todo la tercera estrofa.
ResponderEliminarBesos