Un cielo de papel para los ojos del poeta,
una muerte en pentagrama
que nunca calle.
Yo no sé de sus huesos,
ni de la forma de sus dedos
pero una música golpea mi ventana
y la abre
Detras,
se presiente el temblor del papel
al secar la ultima lágrima
de los ojos del poeta.
Al Flaco L.A.Spinetta.
Hermoso poema, hermoso homenaje. Gracias por acordarte de el Flaco.
ResponderEliminarGabriel