Anduve toda la vida
juntando compañias en mis manos
un nombre sobre otro y sobre otro
hasta armar el rostro
con los diagramas de los azulejos
Anduve toda la vida
juntando puñales en mis labios
un pecado sobre otro y sobre otro
hasta romper el rostro
en los atajos de los besos en los azulejos
Hoy busqué los rastros, los rostros
Hay un solo azulejo
con un beso
que no miente
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