Juguemos a los monos primeros,
luego hablemos
en el idioma de los vasos
Hagamos ruidos con la mesa
hasta sacarla al patio.
Busquemos naranjas
tizas,
una canción vieja
sobre el tesón de las hormigas.
Digamos algo divertido
para abrir una cosquilla
en la pared que duele
Llamemos al viento por su nombre
y demosle algo más que cielo
a nuestras manos.
Hagamos que la infancia sea rutina,
y no me dejes irme.
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