Mujer de viento

El hilo de una palabra
digita mis movimientos
desde el ángulo de los olvidos

Hay un espacio que me posee
cuando ando sujeta a mis propias boyas,
cuando mis manos vagabundas mendigan el cielo
como un barrilete deslizándose dentro del túnel
de un viento nuevo.

El aire es mío
porque me busca cuando le hago falta.
Se me ofrece como un manjar
que bebo con ambas manos
y con mis pies y con mi boca y con mi espalda.

Es el clamor de todas las ausencias
la que se recuesta sobre la sombra de mi nombre
 Ya no importa como me llame
la voz del tiempo me define
el lenguaje del barro me da forma.

Son mis anulares desnudos
los que golpean mis ojos crudamente,
cuando por el anillo del destierro
alimento el revés
que supe dejar

del otro lado del fuego.