Me dio de comer con sus dedos,
y me crecieron lluvias en el vientre
Sobre el campo de su ojo
alojarè mi desnudez
para que inicie su ùltima tormenta.
y me crecieron lluvias en el vientre
Sobre el campo de su ojo
alojarè mi desnudez
para que inicie su ùltima tormenta.
Sin límite
ResponderEliminarcomo las tardes de finales de mayo en el campo.