viernes, 13 de abril de 2012

Reducir a piedra

Tiritando a piedra
el nuevo rumbo del viento
un zapato se distancia
y a mí no me crecen los pies
para alcanzarle

Pongo a bailar mi cabellera
entre ráfagas de ruidos míos
aún cuando el agua
se abra por sobre
 mi sombra
y fecunde un espejo
donde apenas vea mis ojos

Viento que es herida,y me golpea...

Desde mis cuclillas
no puedo comprender
el vacío del patio

2 comentarios:

  1. Siempre que llego a tu casa, enmudezco. Intuyo, en la belleza hermética de tus versos, un hondo sentir, quizá un dolor profundo. En todo caso, quedo fascinado por tus versos.

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  2. gracias Armando, es un placer que me visites.

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