jueves, 2 de agosto de 2012

Sobrevuelos

Tan pronto amanece
me nacen noviembres de los labios

Un globo rosado atraviesa mi mirada
cada vez que convencida sostengo
su mismo cielo me pertenece
aunque no logre comprender
la extensión de mis manos.

Una misma es como una muñeca
con cara de niña despierta
a la sorpresa de intuir
que el amor nos sobrevive
interpretando el vuelo de un pájaro.

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